Al igual que en las películas, un domingo por la mañana el gran Museo de Louvre, visitado por millones de personas al año, fue saqueado sin uso de violencia; y al igual que en las películas, los ladrones cometieron el error de dejar caer la pieza más importante del botín: la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.
No es la primera vez que han robado el Museo del Louvre y que los ladrones sustraen piezas valiosas de las importantes colecciones que alberga el Louvre. El Museo le falla a su nombre una vez más; pues Louvre es un término del Medioevo que puede significar “fortaleza”, o en una traducción con más interpretación, “lugar de caza de lobos”.
Efectivamente, es un lugar al que los lobos van a cazar y se salen con la suya, eso demuestra que en algunas ocasiones el Louvre no ha funcionado como la fortaleza que pensamos que es... O es que acaso los ladrones han sido demasiado inteligentes para ser atrapados.
1911; el robo de la “Mona Lisa”

La Mona Lisa es prácticamente la principal razón por la que miles de turistas de todo el mundo visitan el Museo del Louvre. Desde su creador, Leonardo da Vinci (1452-1519), hasta los atentados que ha sufrido el cuadro, es el target principal al recorrer los pasillos del Louvre. Y con todo este foco sobre ella, fue robada en 1911. Sí, la joya del Louvre estuvo desaparecida por meses después de uno de los robos más importantes al Louvre.
Ahora que las joyas de la Emperatriz Eugenia de Montijo fueron robadas, quizá el robo de la Mona Lisa no sea tan escandaloso, pero en aquellos años fue todo un suceso que conmocionó a la sociedad francesa, y del resto del mundo por tratarse de tan icónica pieza de arte.
El protagonista del robo del siglo fue un hombre llamado Vicenzo Peruggia, un antiguo trabajador del museo que seguramente conocía muy bien todas las deficiencias de seguridad del museo. Oculto en el edificio hasta que no hubiera “moros en la costa"; Peruggia tomó la Mona Lisa, la escondió bajo sus ropas y salió tranquilamente del museo. Cuando lo aprehendieron, porque eso sí, dieron con su paradero, Peruggia dijo que sus intenciones siempre fueron devolver la obra a su país de origen, Italia. Cuando el ladrón fue detenido y la pintura recuperada (se encontró en Italia dos años después del robo), las visitas al Louvre aumentaron y la fascinación por la Mona Lisa también, si es que es posible. Este fue el primer momento en el que el Louvre tuvo que ser protagonista de las habladurías a nivel mundial.
1983; la coraza y el casco

El 1 de mayo de 1983 dos piezas clave de una armadura renacentista fueron robadas del Louvre; la coraza y un casco del siglo XVI desaparecieron. Estas piezas fueron donadas al museo en 1922 or la baronesa Salomon Rothschild, y datan de la ciudad de Milán alrededor del siglo XVI. Las piezas se recuperaron 40 años después. Sí, 40. Las piezas se hallaron en una colección privada en la ciudad de Burdeos.
Fue un experto en antigüedades (venta, compra y colecciones) quien lanzó la alerta a las autoridades. Esto en el año 2021. Las autoridades y la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales francesa estudió sus archivos (un catálogo que muestra poco más de 100 mil obras de arte robadas) y determinó que, en efecto, eran las piezas robadas en el 83.
Los robos del 95

Sí, en este año el Museo de Louvre sufrió varios asaltos y con eso, varias burlas y golpes al ego de la Institución, que pareciera que no aprende de sus errores o que es el blanco de ladrones sumamente inteligentes y con la sangre bastante fría.
Empecemos, como siempre, por el principio: el 18 de enero hurtaron un hacha de 17 kilos que se encontraba en el monumento expuesto en la sala Cour Puget. El monumento fue esculpido por Martin Desjardins. Nadie supo nada más sobre el asunto y hasta la fecha hay muy poca información.
Unos días antes de este lamentable robo, una semana para ser exactos; un “visitante” del museo había dañado una de las obras en exhibición: Ciervo en un paisaje de Lancelot Théodore Turpin de Crissé (1782 - 1859). Justamente, esta pintura se exhibía en la sala Napoleón III del ala Richelieu.
Por si fuera poco, en julio del mismo año desapareció un pastel de Robert de Nanteuil; uno de los famosos cuadros con esta técnica de los cuales, los que sobreviven, tienen un valor estimado de 300 mil euros.
El Museo del Louvre lleva años declarando que no hay suficiente personal ni presupuesto para controlar a los cientos de miles de visitantes que llegan al recinto. ¿Excusa? ¿Justificación? ¿Contexto? Estaremos a la espera de saber algo sobre el paradero de los ladrones y el inestimable botín.
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