Redacción: Central
Por fin llegó a cartelera la película Rumbos paralelos, que cuenta la historia de Gaby (Ludwika Paleta) y Silvia (Iliana Fox), quienes viven felices sin conocerse, hasta que descubren que sus hijos fueron intercambiados al nacer después de que le diagnostican una enfermedad renal a Diego, quien cree ser hijo de Silvia. Aquí te damos tres poderosas razones para que sea la película que elijas en tu próxima salida al cine.
1. Promueve la cultura de la donación
Aunque estar en favor de la donación de órganos es una postura ya casi generalizada en nuestro país, cada caso es diferente y ponerte en los zapatos de las protagonistas de la historia te llevará a cuestionar y analizar las posibilidades y complicaciones alrededor de una donación voluntaria. Aparte, lo recaudado de algunas de las funciones funcionará como aportación a la fundación Intercambio de Vida.
2. Harás un análisis sobre lo que representa la maternidad
Las madres de hijos adoptivos aseguran que a éstos se les ama tanto como a los biológicos pero, ¿qué pasaría si descubres, después de diez años, que a quien crees haber engendrado, en realidad fue parido por otra madre y tu hijo biológico fue criado por otra persona? Podrás hacer este y muchos cuestionamientos más.
3. La actuación de Ludwika Paleta
El que la actriz participe en la puesta en escena Duele al mismo tiempo que la película se exhibe en cartelera, hará que aprecies sus cualidades histriónicas en ambas manifestaciones artísticas y compares los retos a los que se enfrentó con cada proyecto.
Puedes leer la entrevista que le hicimos a Ludwika Paleta, quien aparece en la portada de Central junto a Osvaldo Benavides, en nuestra edición de mayo. También tenemos app para iPad.