Redacción: Central
Desde que nacimos nos implementaron la idea de ser positivos, que para que las cosas se dieran como queríamos, teníamos que afrontar la vida con una sonrisa, pero hay personas que suelen tener un carácter mucho más irritable o no tan alegre. A pesar de eso, tener carácter “complicado” puede tener sus beneficios. A continuación te damos un par de ventajas de ser un completo gruñón.
1. Eres más creativo:
Según investigaciones de la Universidad de Ámsterdam aseguran que los malhumorados aportan más ideas originales y eficaces en el pensamiento no estructurado. Esto es gracias a que cuando la ira se desata, tu cuerpo da respuestas de motivación para tomar riesgos.
2. Las personas alegres son más egoístas
Esto se comprobó con un estudio en el que se pidió a un grupo de voluntarios que sintieran asco, tristeza, enfado, miedo, felicidad, sorpresa o un estado neutral de emociones al presentarles diferentes estímulos. Curiosamente las personas negativas respondieron mejor a los estímulos sociales.
3. Los malhumorados son mejores socialmente
El investigador Joseph Forgas mencionó que “ los estados de ánimo negativos indican que el ser humano está en una situación nueva y desafiante, ante la cual se actúa a partir de un pensamiento más atento, detallado y observador”. Además, menciona que son muy buenos negociadores gracias a su buen uso del lenguaje.
4. Ser feliz te hace prestar menos atención a los riesgos
Ser una persona contenta puede reducir la capacidad para identificar las amenazas del mundo. De hecho, en la actualidad, es muy común que una persona feliz e ingenua caiga más rápido en los chantajes de otros.
5. Contener el enojo puede ser malo para la salud
El enojo no sólo puede ser un buen aliado para los momentos en los que nos sentimos agredidos, también contenerla puede llegar a ser perjudicial para la salud. Contenerla puede provocarte hipertensión arterial crónica.
Así que ya sabes, si alguien te dice que eres una persona sumamente malhumorada, sólo ríete y afirma con la cabeza, pues al final del camino no es tan malo como parecería.