Redacción: Central
Desde el lejano neolítico hasta nuestros días, a la humanidad le gusta tatuarse. Buscamos dejar en el cuerpo el registro de una idea o emoción, de algo que consideramos que nos acerca a la belleza. Pero… habrá que admitir que algunos tattoos más que arte son el recordatorio de que si sólo se vive una vez, vale la pena pensarse dos veces las cosas. Y para ejemplo, están los de estos famosos:
El tatuaje de Cristian Castro que sugiere un pene: el dice que está inspirado en la banda Tool, pero… ¿de verdad?
Scarlett Johansson y su dibujo del kínder: no lo hagan, las mamás mienten y esos dibujos carecen de valor artístico.
Angelina Jolie
o Johnny Depp cuando se tatuaron el nombre de sus parejas en curso: ¡cero nombres! el amor no es para siempre, Disney nos mintió.
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