Si en ocasiones sientes debilidad o cansancio, y no notas que has hecho algo diferente en tu rutina del día a día, es probable que a tu cuerpo le falte hierro.
Contar con hierro en nuestro cuerpo es importante, es uno de los responsables para producir hemoglobina, una proteína alojada en los glóbulos rojos que permite que nuestro cuerpo esté oxigenado.
Qué es la anemia ferropénica o por hierro
Si tus tejidos y músculos no reciben suficiente oxígeno por parte de la hemoglobina, no podrán funcionar con eficiencia, lo que provocará una anemia por hierro, es decir, anemia ferropénica.
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La anemia ferropénica según expertos, se puede evitar si comemos alimentos ricos en este elemento, además de suplementos alimenticios, ya que el hierro, no es producido por el propio organismo.
Síntomas de la anemia ferropénica o por deficiencia de hierro
Esta deficiencia de hierro puede ser tan baja que pasa desapercibida, a medida que la cantidad de hierro disminuye del cuerpo, los síntomas se pueden intensificar. De acuerdo con información de Mayo Clinic, las señales que lo indican son:
- Fatiga extrema
- Debilidad
- Cansancio sin razón aparente.
- Piel pálida
- Dolor torácico, latidos cardíacos rápidos o falta de aliento
- Dolor de cabeza, mareos o vértigo
- Náuseas
- Manos y pies fríos
- Uñas quebradizas
- Antojos inusuales de hielo, tierra o almidón
- Falta de apetito, especialmente en bebés
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Causas de la anemia por deficiencia de hierro
Las causas comunes de la anemia por deficiencia de hierro pueden ser variadas, entre las que se incluyen, una dieta restringida, una alimentación que no incluye la ingesta de hierro entre los alimentos, casos clínicos como la inflamación del intestino, pérdida de sangre por menstruaciones intensas o hemorragia interna y el aumento de la necesidad de este elemento durante el embarazo.
¿Cuándo es necesario acudir con un especialista?
La anemia ferropénica no es una enfermedad que requiera de un autodiagnóstico, aunque tengas distintas señales lo ideal es acudir con tu médico de cabecera para realizarte pruebas de laboratorio y así determinar el grado de anemia que tengas.
Recuerda que automedicarte o aumentar la ingesta de hierro por tu parte sin saber exactamente qué necesita tu cuerpo, puede empeorar la situación, pues un aumento desmedido de hierro en tu cuerpo podría dañar tu hígado y causar otras afecciones. Evita automedicarte.
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