Demna Gvasalia ha cerrado un capítulo de 10 años como director creativo de Balenciaga con su desfile final en la Semana de la Moda de la Alta Costura de París.
Amado por su disrupción y genio mercadológico, y a la vez duramente criticado por renovar y transformar la estética de la clásica casa de Cristóbal Balenciaga , hasta controversias por decisiones verdaderamente cuestionables en sus campañas de publicidad y hasta los propios diseños (nunca olvidaremos los tenis rotos de Balenciaga ).
Un último show antes de tomar las riendas de Gucci como director creativo. Este desfile involucró a celebridades como Kim Kardashian, quien ha sido embajadora de la marca por varios años, actrices como Isabelle Huppert o la supermodelo Naomi Campbell, así como otras famosas que más bien pudieron ver el desfile desde la primera fila como Salma Hayek, Nicole Kidman, Lauren Sanchez Bezos , y otros diseñadores como Pierpaolo Piccioli –quien por cierto será el nuevo director creativo de Balenciaga– o Vera Wang.
Además de su propuesta de moda, Demna también se había caracterizado por tener algunos de los diseños de pasarelas más llamativos y sinceramente originales, elevando la experiencia misma de la alta costura, sin embargo, la pasarela de la colección de otoño invierno sin duda alguna mostró ser mucho más simplista, incluso ha sido descrita como íntima. Una ocasión para que las prendas hablaran más que cualquier otra cosa.
A la par de este desfile, las fotografías de esta galería de la colección de Balenciaga fueron tomadas en las calles de París, un tributo al lugar en el que Demna inició su carrera, según explicó el propio diseñador.
Esta colección es la forma perfecta para culminar mi década en Balenciaga. Me he acercado lo más posible a la satisfacción en esta búsqueda incesante de la perfección imposible: el lema que define el ethos de Cristóbal Balenciaga.
El diseñador también explica que las prendas son estructurales e intrincadas en su construcción. Si bien se acercan al minimalismo, hay nociones de ligereza y comodidad. Asimismo las referencias a Cristobal Balenciaga son más claras que el agua, entre los trajes sastre diseñados con cortes clásicos del diseñador, así como prendas confeccionadas pensando en lo que la propia casa de moda ha representado.
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