Es curioso cómo la vergüenza persigue a las víctimas y elude a los victimarios. Pareciera que son las víctimas las culpables de lo que sea que haya marcado sus vidas tan agresivamente que se hayan tenido que envolver en la vergüenza para sobrevivir al trauma. Pero ¿en qué posición se encuentra Allison Mack después de la pesadilla que NXIVM le hizo vivir a decenas de mujeres y hombres? ¿Víctima o victimaria? ¿Es que se puede interpretar ambos roles?
Los productores de CBC tuvieron la misma idea al proponerle a la actriz contar su realidad a través de un podcast que constará de varios episodios en el que la actriz podrá hablar (¿explicar, justificar?) de su versión de los hechos y cómo fue que llegó a NXIVM hasta convertirse en una reclutadora de mujeres para Keith Raniere.
Allison Mack y su llegada a NXIVM
De acuerdo con la versión que dio Alison Mack en el podcast, fue a través de Kristin Kreuk que llegó a NXIVM y a Keith Raniere. Aunque se trata de escuchar su versión desde el origen , supongamos que este dato era completamente innecesario, pues Kristin Kreuk no duró mucho tiempo como afiliada a la secta (pensemos que fue porque se dio cuenta de lo que sucedía detrás de cada sonrisa exacerbada y promesa de éxito).
No obstante, en el documental de HBO, The Vote, puede verse claramente a Allison Mack comprometida desde el principio con la causa y el estilo de vida que Keith Raniere le propuso. En el podcast ella cuenta que tuvo que renunciar a su carrera y a su hogar para mudarse cerca de Raniere y la secta; pero con estos relatos volvemos al origen de la cuestión: ¿a partir de qué punto fue consciente de la magnitud de cada decisión que tomó?
El culto sexual, esclavas sexuales, marcas de propiedad...
De acuerdo con el documental antes mencionado, Allison Mack era la líder de DOS; el grupo exclusivamente de mujeres estructurado por una pirámide de poder que enlazaba a 10 mujeres a una "ama". A estas mujeres se les controlaba desde el alimento que ingerían hasta las decisiones que una persona tiene el libre albedrío de tomar en su día a día. Fue hasta que Sarah Edmondson tuvo el valor de hablar de DOS con su esposo que pudo caer en la cuenta de que todo lo que sucedía en este culto apuntaba a tráfico de mujeres, proxenetismo y los múltiples cargos que recibieron tanto Allison Mack como Keith Raniere.
En el podcast podemos escuchar a la actriz relatando lo difícil que fue el juicio que enfrentó en 2018 al que asistieron sus padres y su hermano; cómo tuvo que soportar los insultos por parte de los familiares y otros asistentes, ser llamada "monstruo" y otras ofensas... Fue hasta ese momento, de acuerdo con su relato, que cayó en cuenta de todo lo sucedido. Pero ¿qué fue ese "darse cuenta"?, ¿fue dar el paso a la vergüenza, a la culpa o a la realidad? Lo que a muchas víctimas les toma años, ¿para ella bastó una serie de vituperios y flashes de cámaras fotográficas?
De víctima a victimaria; continuar el círculo de abuso y violencia
Psicólogos, psicoanalistas, sociólogos y otros estudiosos se han encargado de estudiar este círculo de violencia y dolor. Hay quienes están a favor (más que a favor les parece una consecuencia natural) del paso de víctima a victimaria como un proceso natural de una psique rota que desde un principio no tenía dirección, y hay quienes afirman que la consciencia de lo que hacemos siempre está latente pero decidimos ignorar esa voz que nos grita sobre nuestras acciones.
Lo que es un hecho, fue que por muchos años Mack fue la favorita del harén de Raniere, por ser famosa, hermosa o rica, nadie lo sabe, pero ese favoritismo escaló a tal nivel que a no era Raniere únicamente quien violentaba y manipulaba; Allison Mack tuvo una participación activa en todos los crímenes que le fueron imputados. Al menos así lo decidió la ley hace años cuando la polémica se desató.
El podcast lleva apenas algunos episodios, habrá que esperar cómo concluye la actriz su relato. No obstante, quienes sufrieron a manos de la actriz y de Raniere no necesitan más episodios; han tomado una postura respecto a su culpabilidad.
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