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¿Es malo que te regalen una calaverita con tu nombre?

Por: Alma Gómez 24–10–2025 • 3 minutos de lectura

Descubre el verdadero significado detrás de las calaveras de azúcar, una tradición mexicana que combina dulzura, memoria y una visión única de la vida y la muerte. ¿Qué pasa cuando alguien te obsequia una calaverita con tu nombre?

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calaverita con tu nombre
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¿Una calaverita con tu nombre es un mal augurio? En México, pocas tradiciones son tan simbólicas y entrañables como las calaveritas de azúcar. Cada una, con su colorido y su brillo particular, encierra una historia que va más allá de lo que parece. A simple vista pueden ser solo un dulce típico del Día de Muertos, pero su significado profundo nos recuerda la forma en que los mexicanos aprendimos a convivir con la muerte sin miedo, transformándola en motivo de celebración.

octubre 24, 2022 11:20 a. m. • 2 minutos de lectura

¿Cuál es el origen de las calaveritas de azúcar?

calaveritas dia de muertos
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Las tradicionales calaveritas de azúcar, chocolate o amaranto tienen sus raíces en las antiguas ceremonias mesoamericanas, cuando las culturas prehispánicas utilizaban cráneos humanos reales en rituales para honrar a los dioses y representar el cierre de un ciclo vital.

Uno de los rituales más conocidos era el Tzompantli, un altar formado por hileras de cráneos que simbolizaba la transición de las almas hacia el inframundo, un lugar donde los difuntos podían finalmente descansar. Estos altares no eran motivo de terror, sino de respeto y conexión con lo divino.

Con la llegada de los conquistadores españoles, muchas de estas prácticas fueron prohibidas o transformadas. Las creencias indígenas se mezclaron con las tradiciones católicas, dando origen a nuevas formas de rendir culto a los muertos. Así nació una de las adaptaciones más icónicas: las calaveritas de azúcar, que sustituyeron los cráneos reales del Tzompantli.

El azúcar, que comenzó a producirse en abundancia en la Nueva España, se convirtió en el material perfecto para recrear estos símbolos. Con el tiempo, las calaveritas de azúcar se adornaron con papel brillante, lentejuelas y colores vivos, representando la alegría con la que los mexicanos enfrentan la muerte. Hoy, estas pequeñas figuras forman parte esencial de los altares de Día de Muertos y han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

¿Por qué se les pone nombre a las calaveritas de azúcar?

cual es el origen de las calaveritas de azucar
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octubre 30, 2017 04:48 p. m. • 1 minutos de lectura

Una de las características más distintivas de las calaveritas de chocolate y azúcar es el nombre que se les escribe en su frente, una tradición que se lleva a cabo para demostrarle a nuestros difuntos que aún los tenemos presentes en nuestras vidas. Dicha creencia se refuerza al colocar estos dulces en los altares del Día de Muertos para guiar sus almas de regreso al mundo de los vivos.

También es común que se regalen calaveritas con nombres de personas vivas, un gesto que para muchos puede parecer extraño o incluso inquietante. Sin embargo, dentro de la cosmovisión mexicana, esto tiene un sentido completamente distinto al de un mal augurio.

¿Qué significa que te regalen una calaverita con tu nombre?

calaveritas de azucar y dulce con tu nombre
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Lejos de ser una advertencia o presagio, recibir una calaverita con nombres de personas vivas es un acto simbólico de cariño. Representa el reconocimiento de tu existencia y el deseo de que sigas presente, tanto en la memoria como en la vida. En la cultura mexicana, la calaverita de chocolate o azúcar no celebra la muerte, sino la continuidad del ciclo de la vida.

Cuando alguien te obsequia una calaverita con tu nombre, está expresando afecto y recordándote que, en esta celebración, todos somos parte del mismo destino. Este dulce típico se convierte en una forma de aceptación de la mortalidad sin miedo, una manera de decir que la vida y la muerte no se oponen, sino que se complementan.

De hecho, algunas creencias populares señalan que regalar una calaverita con el nombre de personas vivas es como reservarle un lugar en el mundo de los vivos, asegurando así un sitio en la memoria colectiva para que su alma siempre tenga un espacio al cual regresar durante el Día de Muertos.

Esta tradición, más que un presagio, es una metáfora de la permanencia. Así, las calaveritas con nombre propio se convierten en dulces amuletos que honran el equilibrio entre la vida y la muerte, entre lo que fue y lo que sigue siendo.

En cada trazo de azúcar, en cada nombre escrito con papel de color, México reafirma su identidad: la de un pueblo que no teme a la muerte, sino que la celebra con humor, amor y dulzura.

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