Las leyendas urbanas, los susurros del pasado y los testimonios de apariciones han convertido a ciertos sitios en verdaderos focos de energía paranormal. Aquí, el tiempo parece haberse detenido y los ecos de tragedias antiguas continúan resonando entre paredes polvorientas, cementerios olvidados y edificios abandonados. Si te atreves, acompáñanos a descubrir los lugares más embrujados de México.
Hacienda de San Antonio, Estado de México
Ubicada en el Estado de México, la hacienda de San Antonio fue construida durante la época colonial. A lo largo de los años, ha sido objeto de múltiples investigaciones paranormales debido a los extraños fenómenos que ahí se reportan. Se habla de monjes que deambulan por los pasillos, figuras sombrías que se asoman por las ventanas, cadenas arrastrándose sobre el suelo y lamentos que parecen surgir de la nada.
La Hacienda se ha convertido en uno de los lugares más embrujados de México y en un imán para los amantes del misterio, quienes aseguran que la energía del pasado aún permanece atrapada entre sus muros.
Panteón Belén, Guadalajara
El Panteón de Belén, además de ser uno de los cementerios más antiguos del país, también es uno de los más temidos. Sus tumbas, mausoleos y árboles centenarios guardan secretos y apariciones que han dado pie a incontables leyendas.

Una de las historias más conocidas es la del pequeño Nachito, un niño cuyo espíritu, dicen, no ha encontrado descanso. Visitantes suelen dejarle juguetes en su tumba para apaciguar su presencia, mientras que otros aseguran haber visto sombras moverse entre las lápidas o escuchado risas infantiles en la penumbra.
Hacienda Misnebalam, Yucatán
A solo 45 minutos de Mérida se encuentra Misnébalam, una antigua hacienda construida a inicios del siglo XX que durante casi 100 años fue habitada por trabajadores y propietarios hasta que la abandonaron repentinamente, según cuentan, por la combinación de una severa sequía y sucesos paranormales.
Las leyendas locales hablan de la aparición de Juliancito, un niño cuyo espíritu recorre la propiedad, así como de un monje que vaga por la iglesia. El lugar, hoy en ruinas, conserva una atmósfera inquietante y ha sido escenario de múltiples relatos paranormales.
Posada del Sol, CDMX
Este edificio fue concebido como un hotel lujoso, pero su historia dio un giro trágico. En 1945, el ingeniero Fernando Saldaña, encargado del ambicioso proyecto, se quitó la vida en el patio del hotel tras ser presionado por problemas financieros. Antes de morir, lanzó una maldición: que la construcción jamás fuera concluida ni habitada.
En la Colonia Doctores hay un edificio que detiene el tiempo: el Hotel Posada del Sol. 🏨 Su estructura esconde muchos misterios, así como el inicio de un relato donde la arquitectura habla por sí misma.
— Fondo Mixto de Promoción Turística de la CDMX (@fmpt_cdmx) May 19, 2025
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Desde entonces, el edificio permanece abandonado, y muchas personas aseguran que el espíritu del ingeniero aún ronda el lugar, protegiendo su obra inacabada. Este hecho le ha dado fama como uno de los lugares más embrujados de México.
Casa de los tubos, Monterrey
En la década de los 70, un hombre llegó a Monterrey con su hija, quien utilizaba silla de ruedas. Mandó construir una casa adaptada con rampas para su movilidad. Sin embargo, durante la construcción comenzaron a ocurrir muertes misteriosas entre los trabajadores.
Una vez finalizada la edificación, ocurrió una tragedia: la niña cayó desde la azotea y perdió la vida. Poco tiempo después, su padre se suicidó. Desde entonces, se dice que el inmueble quedó maldito. Finalmente, en 2016, la casa fue demolida, pero las leyendas aún sobreviven entre quienes conocieron su historia.
La casa de los lamentos, Guanajuato
En el corazón de Guanajuato se erige la Casa de los Lamentos, un edificio del siglo XVIII que guarda una historia macabra. Según diversas versiones, fue habitada por Tadeo Fulgencio Mejía, quien tras perder a su esposa se obsesionó con el espiritismo y cometió múltiples asesinatos en el sótano con el propósito de contactarla en el más allá.
La Casa de los Lamentos se encuentra en Guanajuato, México. Hoy es un museo. Pero en el pasado fue la casa de Tadeo Mejía. Mejía era dueño en 1890, año en que murió su esposa. Después de su muerte, él estaba obsesionado con traerla de regreso de la muerte.
— Author MT Hart (@MTHart12) April 4, 2021
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Desde entonces, se afirma que el inmueble está plagado de fenómenos paranormales: lamentos en la madrugada, sombras que cruzan los pasillos y la figura espectral de un hombre que aparece en las noches.
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