¿Podemos definir como “pasta” el alimento preparado a base de agua, huevo y harina de trigo u otro cereal? Si es así, entonces rastrear los orígenes de la pasta sería mucho más difícil de lo que ya es. Y es que el problema empieza desde ahí; ¿los fideos chinos pueden denominarse como pasta? ¿Las comidas de Medio Oriente fabricadas con una especie de masa que se corta en tiras largas también es pasta?
Con este problema de definición, que en este caso solo podrían resolver los gastrónomos y lingüistas, lo mejor es irse a los rumores, esos en los que nadie cree pero que sueltan más verdad de la que uno puede captar. Tratándose de definir y establecer fechas, nombres y regiones, se llega a la verdad a través de los rumores... o los primeros registros, como los diarios y otros documentos. Esto es lo que nos dicen sobre el origen de la pasta.
Teorías y rumores sobre el origen de la pasta

Los rumores tienen su origen en la oralidad, esa escurridiza que no nos permite ser conceptuales y escuetos, más bien nos obliga a jugar con las posibilidades, los distintos lugares y los diferentes nombres... Porque si lo pensamos bien, al final así empiezan todas las historias. Para el caso de la pasta, los rumores son muchos pero ninguno de ellos parece ser certero... o es que quizá todos lo son.
China - El rival principal en cuanto al origen de la pasta se refiere; y es que mil años a.C. en China ya se comía una pasta elaborada a base de agua y mijo o arroz, cereales propios de las tierras de Oriente. Uno de los rumores es que Marco Polo, en sus viajes, documentó este tipo de alimento tan parecido a la pasta, y lo importó a otros lugares del mundo. No obstante, se han hecho nuevas traducciones de los diarios de Marco Polo y a los estudiosos se les hace sospechoso que Marco Polo no tuviera registro de algo tan grandioso como la Muralla China, por lo que dudan de si realmente estuvo en China.
Arabia - Esta vertiente nos lleva un poco más a la verdad que conocemos; y es que, como la historia de Sicilia bien nos cuenta, la región fue colonizada y atacada por muchas naciones del Mediterráneo a lo largo de su historia, uno de esos colonizadores fue el pueblo árabe. Los musulmanes ocuparon Sicilia de los siglos IX a XII, y entre la diversificación cultural les dieron a conocer la pasta a los sicilianos.
Uno de los testigos que soportan esta teoría es el documento escrito por Al-Idrisi, cartógrafo y geógrafo, que en 1154 redacta un texto en el que se menciona Trabia, una zona cerca de Palermo, lugar en el que según este testimonio, ya se vendían tiras largas de masa sin secar. A esta “pasta” se le llamaba “itriyya” y para comerse debía cocinarse en agua caliente.
Grecia - Aquí hablamos de los 1000 años a.C., lo que siempre levanta cejas en señal de sospecha por la imprecisión que implican estas teorías tan alejadas. Pero para estos fines de rumores y conspiraciones, se sabe que en la gastronomía griega existía algo llamado “láganon”, que eran, justamente, tiras de masa aplastada hecha con harina y agua muy parecidas a lo que hoy conocemos como lasaña. El resto del rumor nos dice que los colonizadores griegos llevaron este manjar a Italia alrededor del siglo VII, una vez en Italia se le dio el nombre de “laganum”.
Esta teoría se sustenta con los escritos de autores como Cicerón, Otario y Apicio, que en sus textos ya describían recetas preparadas con algo parecido a la pasta
La Iglesia - Aquí el protagonista, además de la pasta, es el apodado “cocinero de los papas”, es decir, Bartolomeo Scappi. Para esta historia hay que aclarar que la pasta, en sus inicios, era un alimento reservado únicamente para las clases altas. De ahí que a mediados del siglo XVI, cuando Bartolomeo estaba en la cima de la fama como cocinero papal sirvió los primeros ravioles co pollo y otros ingredientes sofisticados para un banquete importante.
Gragnano y su historia con la pasta

Gragnano es una ciudad italiana famosa por su producción de pasta y conocida como la “ciudad de la pasta”. Esta región se ubica en la provincia de Nápoles, ciudad que popularizó la pasta como platillo básico de la gastronomía italiana. Históricamente Gragnano es la número uno en producir y exportar pasta a todo el mundo.
La tradición de Gragnano es de métodos ancestrales y clásicos para fabricar la pasta -aunque también cuentan con la mejor tecnología-, desde troqueles especiales de cobre que dejan los fideos más porosos (ideales para la absorción de salsas), hasta maquinaria especial usada únicamente en esta ciudad, cuya pasta es la de mejor calidad en el mundo.
Otra de las cosas que hace especial a la ciudad de Gragnano es su ubicación geográfica, cerca del agua y de las montañas, lo que le da un microclima ideal con la temperatura y humedad adecuadas para que la pasta se seque con calma y sin perder calidad. Sin mencionar que el agua con la que hacen la pasta en Gragnano es pura y baja en sales y cloro porque viene de acuíferos locales
La pasta en la actualidad

Al final, no importa dónde se originó la pasta (como la conocemos hoy), en realidad fueron muchas pequeñas regiones de todo el mundo las que mezclaron agua y otros ingredientes para hacer pastas distintas que proveyeran sustento y sabor. Tanto los fideos chinos, como las pastas de Medio Oriente o la clásica pasta italiana tienen su mérito gastronómico, sólo nos queda acompañarla con un vino tibio y dulce para tener la comida perfecta.
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